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Pensiones en México, sostenibles, pero sí presionan
No se tiene en la agenda pública subir las aportaciones en el ahorro para el retiro, se buscarán cambios en comisiones y rendimientos que dan las afores.
A menos de un mes de ser ratificada como la mano derecha del titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Vanessa Rubio tiene muy claros los retos y pendientes que se deben resolver frente a uno de los principales problemas que representan una presión en las finanzas públicas del país y que en los próximos años, de no hacer cambios significativos, representarán una presión de gasto muy importante: pensiones.
Desde su oficina en Palacio Nacional, platicó a El Economista que sin las reformas que se hicieron en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en 1997 y la del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) en el 2007, el pago de pensiones sería insostenible en el mediano y largo plazo.
“Yo no hablaría de una crisis en materia de pensiones, yo creo que es una presión de gasto importante que tenemos tiempo para administrar y en muchos casos para mejorar (...) Si no hubiéramos hecho esa transformación del 97 y del 2007, no tendríamos sustentabilidad en el pago de pensiones; ya la tenemos, ahora hay que ver cómo aumentamos la tasa de aportación”, expuso.
Comentó que el primer paso de estas reformas fue precisamente contener ese gasto en el IMSS e ISSSTE y, posteriormente, avanzar en otros esquemas pensionarios como el de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Ya se hizo esa corrección que implicó darle sustentabilidad en el mediano y largo plazo en las pensiones (...) quedan otros pendientes como los sistemas de pensiones de los estados y de otras entidades públicas estatales como las universidades”.
Con respecto a los problemas que hoy enfrenta Chile sobre su sistema de pensiones, que ha generado inconformidad de los trabajadores ante las bajas pensiones que recibirán de las administradoras de fondos de pensiones (AFP) -el símil de las afores-, Rubio indicó que si bien por el momento no se encuentra en la agenda pública un incremento en las aportaciones de los trabajadores, se está buscando la manera de mejorar las pensiones a través de cambios que se puedan hacer en comisiones, rendimientos y el ahorro voluntario.
“Es cierto que necesitamos ver cómo podemos hacer para que la tasa de reemplazo sea mayor, pues ésta se define por aportación, comisiones, rendimientos y por ahorro voluntario (...) Estamos por presentar un esquema muy novedoso para fomentar el ahorro voluntario en las afores. Esto es un complemento para mejorar las pensiones, pero en algún momento se va a tener que hacer una discusión nacional sobre el tema de las tasas de aportaciones”, explicó.
Detalló que lo que se presentará es un esquema más integral, donde existan más incentivos para que las personas ahorren de manera voluntaria en su cuenta de afore. Entre las propuestas, se encuentra el hecho de que las empresas puedan ofrecer a sus trabajadores planes de ahorro voluntario, donde cada mes se les descuente una cantidad de su salario, dicha cantidad será acordada entre patrón y empleado.
“En el Paquete Económico del 2017 hay un apartado donde los planes de retiro que se hagan en las empresas van a tener un tipo de deducibilidad fiscal; si bien es una parte, vamos a buscar esquemas donde haya más facilidad e incentivos para el ahorro voluntario”.
No preocupa pago de interés de deuda
El reciente incremento de las tasas de interés por parte del Banco de México (Banxico) y la volatilidad en el tipo de cambio no son un tema de preocupación para las finanzas públicas del país, a pesar de que varios expertos y analistas han mostrado alarmante la manera en que cada mes ha venido incrementándose este pago.
“El costo financiero de la deuda está administrado, programado y es sustentable; de hecho, ya casi acabamos de hacer las últimas operaciones en moneda extranjera para el año siguiente, es decir, nos estamos adelantando en algunas operaciones para tener un mejor pronóstico y administración de la deuda, dada las circunstancias complejas a nivel internacional”, expuso la funcionaria.
Explicó que la deuda neta del país -que al cierre del 2016 representará 50.5% del PIB- está regresando a un mejor contexto y a una mejor administración, pues luego de la crisis financiera del 2008, la mayoría de los países como México aplicaron políticas contracíclicas donde se empieza a ver un espacio en el endeudamiento para sacar adelante las economías, pero ese ciclo se empezará a cerrar en el 2017 para volver a una estabilidad macroeconómica.
“Ése es el fundamento del paquete que presentamos, retornar a la normalidad en tema de endeudamiento; por eso proponemos un superávit de 0.4%, el trayecto descendiente de la deuda y consolidación fiscal”.
Indicó que, si la depreciación del peso frente al dólar se analizara desde los últimos dos años en los que inició esta fuerte volatilidad, la moneda nacional sólo se ha depreciado en 40%; mientras que el resto de las economías emergentes se ubica entre 50 y 110%, “fuimos de los menos afectados con esta apreciación en estos dos años”.
Recaudación fiscal llegó para quedarse
A pesar de las constantes críticas que se han hecho de la reforma fiscal que entró en vigor en el 2014, Vanessa Rubio la defendió y aseguró que sin este marco y estos niveles de recaudación hubiera sido muy compleja la creación del presupuesto del 2017, pues gracias a la alta recaudación se han logrado mitigar los faltantes de los ingresos petroleros.
“Éste es el mejor año de resultados y el momento de la reforma fiscal; no podría imaginarme cómo estaríamos, partiendo de qué presupuesto, sin el incremento que se dio en los ingresos tributarios”.
Insistió en que estos ingresos llegaron para quedarse y el hecho de que se estén creando 2.2 millones de trabajos implica más gente que cotiza y paga impuestos, “lo que se está haciendo al final del día es que estás robusteciendo tus ingresos tributarios con fuentes más seguras”.
Consideró que las entidades federales podrían hacer un mayor esfuerzo para recaudar más ingresos y depender menos de la Federación, pues a pesar de los recortes que se han hecho al gasto público, las entidades federativas han sido inmunes.
“Hay margen para la recaudación estatal (...) Las aportaciones de los estados aumentan porque así lo establece la Ley de Coordinación Fiscal; si los ingresos tributarios suben, crecen los ingresos de los estados”.
Abundó en que, si bien se habla de recortes en fondos estatales, las entidades federativas cuentan con mayores recursos vía participaciones para decir qué gastos deben priorizar
Sobre qué le dijeron las calificadoras tras conocer el paquete económico, Vanessa Rubio establece que hay que tener muy claro la distinción entre la calificación y la perspectiva. “Hemos tenido tres alzas de calificación en esta administración y simplemente lo que había en la lectura con el tema de Standard & Poor´s, es que la perspectiva pasó a negativa, posible (cambio) a 24 meses si no se cumplía de manera adecuada con lo que se había comprometido en materia de consolidación fiscal, manejo prudente de deuda y justamente es lo que estamos haciendo, y no lo estamos haciendo por Standard & Poor´s, lo estamos haciendo por los mexicanos. Lo estamos haciendo porque a eso nos habíamos comprometido y si algo da estabilidad y certidumbre es cumplir con nuestros compromisos”.
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